La familia Alaball lleva tres generaciones dedicándose a las tareas del campo. Después de muchos años de trabajo del abuelo, Josep Alaball Condeminas se hizo cargo de las tierras y optimizó los procesos, modernizó las instalaciones y se lanzó a la aventura del invernadero. Fue él quien, hace más de 30 años, ya inició el cultivo del berro de agua en explotación agrícola.
Ahora es su hijo, Enric Alaball Jiménez, quien, ayudado por su formación de Ingeniero, busca la máxima rentabilidad de las instalaciones sin renunciar a la calidad, cercanía y singularidad que instauró su padre a la marca y que le han hecho merecedor de la reputación y el prestigio que precede a sus productos. Tanto es así que, ya en 1992, el Consejo Comarcal del Baix Llobregat, en el Ámbito del Parc Agrari, les concedió el 3º Premio a la Iniciativa Empresarial Agraria. Desde entonces, han continuado desarrollando su trabajo de investigación y mejora del cultivo del berro de agua, teniendo como referencia, grandes empresas europeas.
Primero desde Sant Boi y actualmente, desde Viladecans, hace más de 30 años, que la familia Alaball trabaja la tierra buscando siempre productos vanguardistas y singulares que infundan en nuestra cocina diaria y doméstica un toque de distinción y originalidad. No en vano, ésta es la filosofía con la que los Alaball eligen qué productos cultivar y comercializar.